miércoles, 27 de diciembre de 2023

¡Hasta hoy¡

Creo que llegó el momento que tanto temía, olvidarme de él. Estaba claro pero no lo aceptaba. Hoy congelándome de frío mientras el sol brilla con toda su inmensidad, un clima tan contrastante, como solo la sierra puede ofrecer, contrastan mis sentimientos también. 


Lo amaba mas que nunca y supe que debía dejar de hacerlo, hoy tomé la decisión de hacerlo no sin antes decírselo "Te amo y he amado como nunca a nadie, te deseo y te he deseado tanto que no me reconozco, pero te prometo con mi enorme corazón que voy a olvidarme de ti"

lunes, 11 de diciembre de 2023

Una historia basada en el Palo de Oros del tarot

Catalina había decidido mudarse de su ciudad natal para comenzar de nuevo, sabía que era lo que tenía que hacer. Llegó a la que sería su nueva casa por los siguientes meses o años, quién sabe. Salió al jardín y vio ese arco de flores que la invitaba a entrar, al cruzarlo saludó y conoció a sus vecinos que inmediatamente la integraron al grupo. – Nos reunimos todos los primeros viernes del mes a arreglar el jardín—le dijeron. Estás cordialmente invitada a participar. Catalina siempre había querido ser jardinera, pero todos desmerecen ese oficio, sus padres y maestros le dijeron que mejor vaya a la universidad, que así tendría más posibilidades.

Soy el presidente del condominio y nos reunimos a arreglar el jardín porqué por aquí no hay jardineros y tenemos que hacernos cargo, si no nos comen las plantas – le dijo.

Catalina pensó que a ella le encantaría arreglar ese jardín, tenía mucho potencial, sería bellísimo.

¿y si me ofrezco? Ah, pero no me alcanzaría el tiempo para trabajar, ¿y de que vivo? —pensó.

¿Tan importante es la estabilidad financiera? Y si hago un huerto por aquí para alimentarme, ya no tendría que pensar en pagar por la comida. ¿Pero y para pagar los servicios básicos? Siempre es lo mismo, el dinero, ¿por qué pienso en escasez?, yo se que tendría este jardín tan bello como ningún otro y los vecinos podrían utilizar el huerto también, ¿y si vendemos nuestros vegetales? También podríamos alimentar a quienes no tengan para comer, y además tener a disposición objetos en buen estado que ya no se utilicen y así ayudamos a otros, a cambio que trabajen en el huerto. Así haríamos un trabajo conjunto, dar y recibir. A trabajar duro y en un año esto ya va a andar solo. Un año… suena mucho tiempo, pero cuando haces lo que amas nunca es mucho tiempo.

Yo lo haré- dijo Catalina. Yo me haré cargo del jardín y además haré un huerto… (les contó sus planes)

A los seis meses el jardín estaba bello, con frutales hermosos que aun no daban frutos pero todos disfrutaban de su crecimiento, las ensaladas que se comían en casa ya eran del huerto, los vecinos estaban felices al pasar por el jardín cada día, les llenaba de vida. 

Condominios aledaños se enteraron del proyecto de Catalina y le pidieron asesoría para sus jardines, le pagaban por capacitaciones y hasta la invitaron al municipio para dar una charla de huertos urbanos. Catalina no podía creerlo, estaba disfrutando de mucha prosperidad, económica y emocional, estaba feliz de lo que había logrado. Si se pudo – dijo.

Al cabo de un año, Catalina decidió abrir su propia tienda orgánica, en la que trabajaba con su madre, así pasaban más tiempo juntas. Nunca habían sido tan felices.  


martes, 26 de septiembre de 2023

El llamado

 

El domingo 24 de setiembre, mientras estaba muy relajada y tranquila ordenando mis últimas compras y ropa para donar, con un ambiente muy placentero en casa, escuché que me llamaban. Una voz de hombre grave pero suave, me dijo al oído “María Lucero”

No pasó nada más, pero fue increíble. 😊

miércoles, 16 de agosto de 2023

Hasta siempre

No hice nada más que contemplar el paisaje sin interés, el mismo que hace 10 años descubrí. Tenía una buena vista para sentarte a pasar un rato sin preocupaciones.

Solía decir que, cuando me vaya no extrañaría nada, solía pensar que jamás lo recordaría y que todo ese tiempo que me acompañó, todo ese tiempo que lo vi crecer y morir, todo ese tiempo que estuve entre sus prados, entre la brisa y el olor de sus flores y que todo eso que le dije en silencio, se quedaría ahí y moriría con el otoño.

A pesar de ir frecuentemente, nunca sentí que le pertenecía, era una extraña en mi propia tierra, he estado en ese lugar tantas veces y nunca lo sentí tanto como ese día. 

Ese martes, sin decisiones o planes concretados, al contemplarlo comprendí que sería la última vez que lo miraría a través de mis ojos, con una música de fondo como en las películas, mi mirada comenzó a hacerse borrosa, sentí el cosquilleo en mi rostro y la humedad en mi blusa.

Gracias por dejarme ir - le dije.