domingo, 22 de marzo de 2015

Profundo amor

Constantemente me pregunto que parte es la que quieres de mi, se que en ocaciones no te importaría eso mismo de cualquier mujer, se que no mezclas los sentimientos que yo suelo batir, aunque siempre sin éxito, contigo es distinto y sin pensarlo tengo esas dos partes. Y ¿por qué te encuentro hasta hoy? Cuando te he buscado y no, siempre espere encontrarte en mi puerta, siempre, siempre sin suerte.

No sabía en donde encontrarte y por eso mismo no te buscaba, pero pensaba en hacerlo y caminar, caminar más de lo pensado, llegar rendida al final del día y a ponerme a llorar abrazando una flácida almohada, queriendo pensar que eras tu, ahí, luego de mi desesperanzado día.

Ese sentimiento de buscar y no, y encontrarte sin esperarte, pasaba por mi, algunos días con mayor intensidad, y en los que no, creía orgullosa de que lo que sentía no era real; siempre recordando, siempre pensando que ese momento fue casualidad y resulta que tu lo planeaste. De alguna forma lo fue, fue casual. No sabias nada de mi, solo creías donde poder encontrarme y nos encontramos. 

Llegamos a vernos tanto así, que yo creo que estuvimos mas veces en el mismo lugar de las que sabemos. Que más da, no nos vimos, si no hasta hoy. Diferentes, crecidos, con la ilusión de aquellas épocas, con la emoción tan grande que nos bloqueaba, y con esa pregunta que nadie hizo. Como si se dibujaran en los ojos la felicidad de esos fugaces momentos, llenos de deseo y libertad. Hoy todo es diferente, un poco menos tímidos nos encantamos. Ya no hay marcha atrás, somos lo que sentimos, y aunque con algunas trabas en nuestro camino, mi pobre pero justa experiencia me permite decir que eres lo mas profundo que he tenido.






No hay comentarios:

Publicar un comentario